tolerancia

11 abril 2017

Partiendo de la idea de que la forma en que se enseña una materia no es indiferente de cara a los resultados de formación intelectual que se obtengan, este trabajo se propone especificar los enfoques de la enseñanza de la filosofía que van a favorecer, más claramente, la iniciación de los alumnos en los valores intelectuales. A través del estudio del pensamiento de los principales filósofos, se propone una forma de enseñanza que desarrolle en los alumnos su capacidad de discernimiento, su sentido crítico y la aceptación de la tolerancia como una fuente de riqueza intelectual.

 

Autores:

Jose Manuel Esteve Zarazaga. Universidad de Málaga.

26 septiembre 2012

Las modas educativas promueven que los educadores prestemos atención a determinadas competencias, a determinadas experiencias, pero el educador no debe permitir que estas modas escondan experiencias que han de ser también educadas para poder construir una sociedad tolerante, justa y solidaria. Consideramos básica la experiencia del perdón y creemos que la escuela, como lugar privilegiado de socialización, es un contexto adecuado para educar en el perdón. Para ello, el educador tiene que saber qué es y qué no es el perdón, qué acciones lo facilitan y cuáles lo dificultan, para así lograr un acompañamiento a los alumnos en esta experiencia. Del mismo modo consideramos que la escuela, a través de la literatura, el cine o testimonios reales, puede favorecer una cultura del perdón por encima de una cultura de la venganza.

10 junio 2007

El autor sostiene que una persona tolerante no es sencillamente una persona permisiva, indiferente a los valores y a la verdad. Defender la verdad no significa ser dogmático o intolerante. Defender algo significa estar convencido de haber hallado la verdad, pero no toda la verdad; por eso está bien dispuesto a colaborar con otras personas —incluso las que sostienen puntos de vista distintos— en orden a enriquecer sus opiniones.

Esta colaboración es una “experiencia reversible”, una especie de “encuentro”. Cada experiencia reversible es tolerante en sí misma. La tolerancia, bien entendida, puede ser adquirida a través de un programa educativo en cinco fases, cuyos elementos básicos son explanados por el autor en este artículo.

10 junio 2007

El artículo explora el concepto de tolerancia que subyace en el proyecto educativo de la Unión Europea. Para ello comienza analizando las principales iniciativas institucionales de la Unión ante las recurrentes actitudes de intolerancia, así las acciones en el ámbito de la educación, especialmente la reciente Resolución del Consejo sobre la respuesta de los sistemas educativos a los problemas del racismo y la xenofobia.
El autor mantiene que ciertas dificultades para una acción más decidida en este terreno, son debidas a la posible colisión entre los dos principios de la política educativa que estableció el Tratado de la Unión Europea, esto es, el principio de respeto a la diversidad cultural y el principio de subsidiariedad. Ambos principios no denotan sólo dos posturas políticas diferenciadas, sino que implican también dos conceptos diferentes de tolerancia: el liberal y el comunitario. Finalmente, se propone una posible vía de conciliación de estas dos perspectivas en la idea de los derechos humanos como contenido moral sustantivo de educación para la tolerancia.

2 marzo 2007

En el presente artículo revisamos los antecedentes remotos, en el pensamiento clásico griego, de dos sentidos que hoy ostenta el valor educativo «tolerancia». Del viejo escepticismo que renuncia a la búsqueda de verdades procede el sentido de una tolerancia como «todo vale igual», permisiva, que actualmente tenemos en el pensamiento y la forma de vida postmodernos.

La línea socrática, en cambio, implica una tolerancia como aceptación positiva del otro, desde la fe en que existe una verdad a la que todos juntos podemos acercarnos. Para concluir, defendemos la necesidad de enlazar con esta segunda línea y desembocar en un tipo de educación basada en el diálogo constructivo, más allá del mero respeto ilimitado,que nos aleje de los peligros de un paralizante «todo vale» y contribuya a una mejora efectiva de la sociedad.

30 agosto 2006

El presente trabajo intenta poner de relieve una confusión en torno al concepto de tolerancia, frecuentemente entendida como respeto a las opiniones y las prácticas de los demás cuando difieren de las nuestras. Se sugiere que el auténtico sentido de la tolerancia estriba en la aceptación del mal menor, y no precisamente como "mal" sino en calidad de "menor". Esto no debe confundirse con el respeto, actitud que tiene como objetivo algo considerado como bueno en sí: el ser humano, no tanto sus opiniones o conductas. Dicha confusión es muy negativa de cara a la promoción de una cultura del diálogo, tan necesaria hoy para encarar los problemas que plantea la convivencia multicultural.

 

Descriptores: tolerancia, relativismo, verdad, diálogo, pluralismo, multiculturalismo.