10 abril 2017
El problema de la educación en la sociedad pluralista requiere verificar cómo es posible atender, a través de la diferenciación, tanto a la configuración total de la comunidad, como a la existencia de comunidades diferenciadas y de individuos con características y derechos propios. El proyecto educativo comunitario se hace posible, dentro de un sistema abierto caracterizado por su autonomía y orden, a través de la participación de individuos y comunidades en el diseño, realización y evaluación del propio proyecto. Es posible y necesario armonizar la existencia de unas metas educativas -y, en última instancia, de un currículum común- en la sociedad con el respeto, en la pluralidad, a las peculiaridades de todas las minorías e individuos que la integran.
Autores:
Gonzalo Vázquez Gómez. Universidad Complutense de Madrid.