30 agosto 2009
El artículo ofrece una visión crítica de la intervención del Estado en la educación cuestionando su valor. Para realizar esa crítica su utilizan algunos principios de la escuela austriaca de economía y el concepto de precio. La intervención del Estado en la educación parte de una fatal arrogancia pues los administradores del Estado subestiman el potencial educativo existente en la sociedad y se atribuyen la facultad de conocer mejor que los miles de sujetos que la conforman las necesidades y recursos educativos necesarios para la formación de todos los individuos independientemente de su situación particular. Además, las intervenciones educativas tienen consecuencias que van más allá de la tradicional ineficacia y alcanzan el ámbito de ética pública pues desincentivan a las familias a la hora de preocuparse por los contenidos y las distintas metodologías educativas.