inteligencia

19 septiembre 2022

El avance en las técnicas de neuroimagen ha supuesto una poderosa herramienta para estudiar las diferencias en la eficiencia cognitiva de niños y adolescentes. Sin embargo, tradicionalmente estos estudios han utilizado el cociente intelectual (CI) como única medida de capacidad cognitiva. Cada vez más expertos del desarrollo del talento señalan serias limitaciones en el uso exclusivo de esta medida para identificar las variables que configuran la alta capacidad intelectual (ACI), tanto en cuanto a la validez del constructo que pretende medir como en cuanto a la fiabilidad y estabilidad de la medida. El objetivo de este estudio es analizar si el constructo de inteligencia en el que se basan los estudios de neuroimagen recientes, el tipo de instrumento utilizado para cuantificar la ACI y los resultados neurobiológicos obtenidos son coherentes con los avances hallados por la pedagogía diferencial en cuanto al constructo multidimensional de la inteligencia. Para ello, se ha realizado una revisión sistemática tanto de las investigaciones en neuroimagen que intentan explicar los correlatos neuronales de la ACI en niños y adolescentes como de aquellas investigaciones con mayor relevancia en el ámbito del desarrollo de la ACI. Los hallazgos sugieren que las redes y dinámicas cerebrales asociadas a la creatividad y la motivación podrían influir en la variabilidad del rendimiento cognitivo. Sin embargo, la mayoría de los estudios de neuroimagen continúan utilizando el CI como única medida de capacidad intelectual, por lo que la mayoría de los datos obtenidos a través de estos estudios no pueden generalizarse a lo que los expertos en la pedagogía diferencial denominan ACI.

 


 

Cómo citar este artículo: Gómez-León, M. I. (2022). Alta capacidad intelectual desde la neuroimagen y la pedagogía diferencial. ¿Hablamos de lo mismo? | Giftedness from the perspective of neuroimaging and differential pedagogy. Are we talking about the same thing? Revista Española de Pedagogía, 80 (283), 451-473. https://doi.org/10.22550/REP80-3-2022-02

30 diciembre 2020

La inteligencia es considerada como la capacidad de entender, razonar, comprender y tomar decisiones con base en una situación determinada. Los avances neuroeducativos de las últimas décadas muestran que la actividad física es una variable clave para un adecuado desarrollo de la inteligencia, sobre todo durante la compleja etapa de la adolescencia. La asociación de la actividad física con la inteligencia ha sido abordada en múltiples estudios transversales, y los efectos de programas de intervención longitudinales entre actividad física e inteligencia han sido analizados en varios estudios de revisión sistemática y metanálisis. Sin embargo, son menos los estudios dedicados a un enfoque más teórico/epistemológico y al desarrollo de propuestas prácticas específicas de intervenciones didácticas dentro del contexto educativo. Este ensayo pretende mostrar los resultados científicos más relevantes de asociación y efectos de la actividad física en la inteligencia, así como ofrecer pautas y sugerencias didácticas para el empleo de la actividad física como medio para cultivar la inteligencia en el contexto escolar. Para ello, se muestran estrategias basadas en el aumento de la actividad física diaria y la condición física, el uso integral de las clases de Educación Física, el desplazamiento activo al colegio y los inicios escolares activos, los descansos y recreos activos, y finalmente la impartición combinada de sesiones académicas físicamente activas.


Cómo citar este artículo: Ruiz-Ariza , A., Suárez-Manzano , S., López-Serrano , S. y Martínez-López, E. J. (2021). La actividad física como medio para cultivar la inteligencia en el contexto escolar | Physical activity as means of cultivating intelligence in a school context. Revista Española de Pedagogía, 79 (278), 161-177. https://doi.org/10.22550/REP79-1-2021-03

10 abril 2017

Una vez que se ha probado que el 50 % de los casos de deficiencia mental no son de origen biológico, sino que proceden de hándicaps socioculturales, factores ambientales y, en consecuencia, son remediables mediante ciertos adiestramientos, esta colaboración presenta una serie de ejemplos concretos y reales basados en cuatro tipos de programas psicosociales: estimulación precoz, programas de desarrollo del pensamiento, enriquecimiento instrumental y proyecto de inteligencia. Estos programas han sido realizados a gran escala y con éxito mediante el concurso de ciertas técnicas de modificación de conducta en la consecución de una educación preventiva y/o compensatoria de modo que permita que la educación especial cumpla con su verdadero fin: la de no ser necesaria.

 

Autores:

José Luis Pinillos. Universidad Complutense de Madrid.

16 marzo 2017

El logro académico en Matemáticas de secundaria se analiza en varias escuelas, el sexo de los estudiantes y el logro general inicial, y teniendo en cuenta la medida de Inteligencia y Habilidades (razonamiento abstracto, verbal y numérico) como variables de predicción. Los resultados muestran diferencias no paralelas entre el rendimiento de las Matemáticas y la medida de Inteligencia / Habilidades entre las escuelas, el sexo y el logro general inicial; el poder predictivo de Inteligencia y Habilidades en el rendimiento de las Matemáticas es bajo, mostrando fuertes diferencias entre los grupos de logros generales iniciales. Se discuten algunas implicaciones de estos resultados para la enseñanza de Matemáticas educativas.

 

Autores:

Ángel Vazquez Alonso y M.ª Antonia Manassero Mas. Inspección técnica de Educación, Universidad de las Islas Baleares

26 septiembre 2012

El objetivo de esta investigación es comprobar si se confirman los mismos resultados que los obtenidos en otros estudios con adultos y en qué grado o, si por el contrario, son diferentes a ellos. Los participantes han sido 191 estudiantes de educación secundaria. De ellos, 86 eran mujeres, y 105 hombres. Su nivel socioeconómico era de clase media. Se les pidió que hicieran estimaciones de su propia inteligencia y de la de su familia. Los resultados confirmaron que los hombres hacían autoestimaciones más altas que las mujeres especialmente en la inteligencia matemática y espacial. Los resultados están de acuerdo con la investigación actual y se han interpretado en términos de influencias sociales y familiares.