educación para la paz

10 mayo 2018

El presente artículo navega desde las raíces fundacionales de la Unión Europea, cuya primera manifestación fue la «Europa de los Seis» ideada por los hoy denominados «padres de Europa», hasta los discursos educativos que abogaron por la instauración de la democracia en los países gestacionales de este acuerdo político supranacional. Al final de la Gran Guerra (1914-1918), de la cual se cumplen cien años, se inicia un proceso de reconstrucción pacífica en el que se establecen los cimientos de una federación europea para el mantenimiento de la paz interna. Europa, desde este punto de vista, no ha sido únicamente un ejemplo superlativo de entendimiento político, sino además, y principalmente, un éxito pedagógico. Por este motivo, Europa es, ha sido y será, ante todo, una vía pedagógica. Ante los nuevos retos que hoy se plantean —el desmembramiento a través del Brexit, la desconfianza de los ciudadanos en sus instituciones, la constante amenaza para el mercado de las potencias emergentes, además de la realidad multicultural, por citar algunos—, la solución es necesariamente educativa. Los «padres» pedagógicos de Europa intentaron consolidar la democracia poniendo al ciudadano en el centro. Retomar y actualizar los discursos educativos fundacionales puede reorientar nuestra acción educativa para la reformulación de la Unión Europea.

 

Cómo citar este artículo: Vilafranca Manguán, I., Cercós Raichs, R. y García Farrero, J. (2018).  Los «padres» pedagógicos de Europa. Discursos educativos fundacionales para la integración europea, cien años después de la Gran Guerra | The pedagogical founding fathers of Europe: foundational education discourses for European integration, one hundred years after the First World War. Revista Española de Pedagogía, 76 (270), 335-351. doi: https://doi.org/10.22550/REP76-2-2018-07

18 enero 2013

El desarrollo humano en un mundo globalizado necesita educación para la paz (1), la diversidad cultural (2) y el desarrollo sostenible (3). En primer lugar, la educación para la paz debe basarse en ideas directrices centrales, tales como la reducción gradual de la violencia manifiesta y estructural y la mejora de la justicia social. En segundo lugar, la competencia para hacer frente a la diversidad cultural ha de desarrollarse en el mundo globalizado. La tercera tarea importante para la supervivencia de la humanidad consiste en el análisis y reducción de la violencia ejercida contra la naturaleza y las generaciones futuras a través del consumo de recursos no renovables. La educación para el desarrollo sostenible ha llegado a ser reconocida como una forma de mejorar las oportunidades de vida individuales y de promoción de la prosperidad social, el crecimiento económico y la seguridad ecológica. El aprendizaje es multimodal y debe tener en cuenta las siguientes dimensiones: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir con los demás, aprender a ser. El concepto de multimodalidad, deja claro que el aprendizaje se lleva a cabo de muchos modos que deben ser tomados en cuenta. Sólo cuando esto tiene éxito, aprender tiene efectos duraderos. El aprendizaje mimético implica el cuerpo y los sentidos. En el aprendizaje transcultural, los procesos miméticos están dirigidos a personas, objetos y hechos de culturas extranjeras. En estos procesos, se lleva a cabo una similitud a la alteridad de estas. Cuando se habla de la performatividad de los procesos de aprendizaje, se hace hincapié en su promulgación, su rendimiento y su carácter de realidad constituyente. La atención se centra en el conocimiento de la acción y hay un interés en la generación de conocimiento práctico como condición para la acción pedagógica. La Investigaciónaprendizaje requiere tiempo y un examen completo del material que necesita ser descubierto, estructurado e interpretado. Esto significa la integración de los modos miméticos, performativo y poiético de aprendizaje con el fin de crear intensas experiencias de aprendizaje. En gran medida, las escuelas e instituciones están ritualmente organizadas. Los rituales escolares, por tanto, también desempeñan un papel importante en el aprendizaje transcultural.

18 enero 2013

La elaboración de esta contribución tuvo su origen en la lectura de unas páginas sobre Educación para la Paz de José Antonio Ibáñez-Martín, las cuales me han movido a analizar la Pedagogía para la Paz producida en el siglo pasado; en particular la elaborada por el Personalismo italiano, el cual se sitúa en una perspectiva antropológica análoga a aquella en la que se sitúa el propio profesor Ibáñez-Martín. Por lo tanto, esta contribución se articula en tres partes. En la primera, a modo de introducción, se mencionan algunos pedagogos del siglo XX que han tratado ésta temática; en la segunda, se analizan las propuestas elaboradas por la pedagogía del personalismo italiano; y por último, la tercera parte, se dedica a reflexionar sobre el pensamiento de José Antonio Ibáñez- Martín en torno a la Educación para la Paz. Al final, son presentadas algunas consideraciones conclusivas y una propuesta de re-comprensión del significado de la paz. El discurso termina con una invitación al compromiso para promover mediante la educación la capacidad y la voluntad de construir la gran familia humana «fundada sobre la verdad, la justicia, la libertad y el amor».