Resumen ampliado del artículo: "Las finalidades de la educación y la LOMLOE: cuestiones controvertidas en la acción educativa"
Dr. Francisco ESTEBAN BARA. Profesor Agregado. Universitat de Barcelona (franciscoesteban@ub.edu).
Dr. Fernando GIL CANTERO. Profesor Catedrático. Universidad Complutense de Madrid (gcantero@edu.ucm.es).
Artículo completo: https://doi.org/10.22550/REP80-1-2022-04
La LOMLOE, como cualquier otra ley educativa de una sociedad democrática, formaliza un nuevo escenario para alcanzar las finalidades de la educación. Sin embargo, y también sucede con el resto de las leyes educativas, su redactado y concreciones presentan cuestiones controvertidas. Unas son de orden político y otras son más propias del ámbito pedagógico, en cualquier caso, todas ellas atañen a las finalidades de la educación. En este trabajo se presentan algunas de esas controversias, acaso las que más debate están ocasionando a nivel social, especialmente, en el ámbito educativo.
En relación con las cuestiones de orden político, se advierte sobre la polémica que provoca la idea de inclusión que defiende la ley. Ese es el objetivo, claro está, pero seguramente se puede alcanzar a través de diferentes caminos y, es más, quizá sea bueno que tal cosa suceda en una sociedad democrática. La LOMLOE pudiera dar a entender que los fines de la educación solo se pueden alcanzar a través de un sistema público y una modalidad coeducativa y eso genera serias dudas. En relación con las cuestiones más pedagógicas de la ley, se presta atención a aquellos aspectos curriculares que podrían afectar al desarrollo íntegro de la personalidad. No se acaba de entender que los contenidos curriculares sean tratados como una parte más de las competencias, pues nos parecen demasiado importantes, tanto que, desde muchos puntos de vista, acaban condicionando a las propias competencias. También se pone en entredicho la evaluación que propone la ley en cuestión que parece estar fundamentada en garantizar el éxito escolar y no tanto en las misiones educativas y filosóficas de la acción evaluativa. Y, por último, se dedica atención al papel de la religión en tanto que acicate de la inteligencia espiritual. Somos seres de sentido, irremediablemente nos hacemos preguntas que nos trascienden y las respuestas que podamos darnos, tanto a nivel individual como colectivo, contribuyen de un modo importante en el desarrollo de las personalidades del futuro.
El trabajo que se presenta trata de cuestionar un aspecto transversal a esta ley que podemos encontrar, con toda claridad, en el fondo de cada uno de los temas controvertidos que se analizan. En efecto, esta nueva ley se inmiscuye, como las anteriores, en los ámbitos y tomas de posición de los profesores, pedagogos y educadores, excediendo así su ámbito de influencia política. La educación, por supuesto, es una tarea de todos, al igual que la salud y la alimentación, pero a nadie se le ocurre obligar a un médico a diagnosticar, recetar, cuidar y agrupar a los enfermos de una única manera. Se supone que los profesionales de la educación, como los de la medicina, deben aprender en la universidad todas las soluciones posibles, probadas en su eficacia, en orden a proponer, flexiblemente, lo mejor para cada alumnado y centro educativo. El problema, en fin, sigue siendo la fuerte ideologización de la educación. Basta con mirar las famosas comisiones de especialistas que sucesivamente asesoran al Ministerio de Educación: no hay, por supuesto, nada de pluralismo, por lo que cuando se hace insistente propaganda del ejercicio del diálogo y del debate estos tienen el mismo alcance que las discusiones entre los simpatizantes de un equipo de fútbol. Hay miedo al pluralismo. Y no hay otra forma de frenarlo o silenciarlo que secando, a su vez, su fuente de sentido: la libertad. Hay miedo al auténtico diálogo; miedo a abrirse a escuchar sinceramente, buscando la verdad, reconociendo el mejor argumento, aun desde las posiciones contrarias, en busca de acuerdos centrados en el bien de las nuevas generaciones como seres humanos en desarrollo. Ese temor a la libertad, y, por tanto, al pluralismo, puede terminar desencadenando propuestas totalitarias como ya estamos viendo por parte de algunos grupos políticos de nuestro país que pretenden arrogarse el derecho bien de tasar la veracidad de las informaciones con un ministerio de la verdad o bien cuestionando la tarea educadora de los centros escolares concertados y privados.
Cómo citar este artículo: Esteban Bara, F. y Gil Cantero, F. (2022). Las finalidades de la educación y la LOMLOE: cuestiones controvertidas en la acción educativa | The purposes of education and Spain’s LOMLOE educational legislation: Controversial questions in educational action. Revista Española de Pedagogía, 80 (281), 13-29. https://doi.org/10.22550/REP80-1-2022-04