Resumen ampliado del artículo: "El enfoque del currículo por competencias. Un análisis de la LOMLOE"
Dr. Francisco LÓPEZ RUPÉREZ. Director de Cátedra de Políticas Educativas. Universidad Camilo José Cela (flopezr@ucjc.edu).
Artículo completo: https://doi.org/10.22550/REP80-1-2022-05
El enfoque del currículo por competencias constituye una orientación internacional que, en sus diferentes declinaciones, encarna un rasgo del actual panorama educativo, ampliamente compartido alrededor del mundo. Es considerado como una de las respuestas a los desafíos que, en la era de la moderna globalización y de la cuarta revolución industrial, se les plantean a las sociedades actuales.
Iniciada ya la concreción de la LOMLOE mediante su desarrollo normativo, resulta oportuno proceder a su análisis general en materia de currículo. Esa es la finalidad del presente trabajo en el que se ha procedido, en primer lugar, a describir algunos de los antecedentes institucionales del movimiento de reforma curricular basado en el enfoque por competencias. En segundo lugar, se ha explicitado la componente humanista de dicho movimiento. En tercer lugar, se han descrito algunos elementos de la controversia ideológica a propósito de este nuevo enfoque. En cuarto lugar, se ha efectuado un análisis crítico de la base conceptual de la nueva estructura general. Y, en quinto lugar, se ha considerado el papel central de la evaluación de los aprendizajes y su problemática.
1. Algunos antecedentes institucionales
El año 2001 veía la luz la culminación del proyecto DeSeCo (Definition and Selection of Competences) de la OCDE que puede ser considerado como el inicio, en el plano propiamente institucional, de un movimiento que solo algunos años después serviría de soporte e inspiración para un enfoque renovado de los currículos escolares por competencias, entendiendo por tales, de conformidad con dicho proyecto, “el conocimiento, las habilidades, las actitudes y los valores”.
A través de los mecanismos de influencia de la OCDE sobre la Unión Europea, esa misma preocupación y ese mismo concepto alimentaron, en el ámbito propiamente escolar, el Marco Europeo de Competencias Clave que se propagaría, de uno u otro modo, hacia los estados miembros.
2. Por un enfoque humanista
Aun cuando el enfoque del currículo por competencias, adoptado por la UE, es en parte deudor de la visión prospectiva de los empresarios y de las compañías tecnológicas sobre los desafíos del futuro, es asimismo heredero de esa concepción más amplia, de carácter humanista, plasmada en el Informe Delors. Dicha visión sobre la educación del porvenir ha sido integrada en el concepto de competencia, más arriba citado, y ha inspirado el marco europeo y su justificación racional.
En el ámbito de lo cognitivo, la noción de competencia ha situado los aprendizajes -y consiguientemente las enseñanzas- en un estadio más elevado en la jerarquía del conocimiento y de su manejo. Esa ampliación del marco cognitivo es lo que se ha dado en llamar “aprendizaje profundo”, o más profundo. Pero, al lado de su dimensión pragmática, propia de las habilidades, el enfoque del currículo por competencias extiende su visión a esas otras componentes, de actitudes y de valores, que suponen, de hecho, la traducción en la escuela -de un modo organizado y sistemático- del aprender a ser y el aprender a vivir juntos, presentes en el Informe Delors.
3. Elementos para una controversia ideológica
Desde la definición de la primera versión del Marco Europeo de las Competencias Clave, algunos sectores de la academia en España han manifestado sus prevenciones con respecto a dicho enfoque por su orientación supuestamente neoliberal y han llegado a proscribir el academicismo como excluyente y selectivo y a desconfiar de un currículum centrado en los contenidos de las áreas, al identificarlo como responsable del fracaso en la educación obligatoria. En coherencia con lo anterior, han postulado un enfoque de la noción de competencia que está centrado no en el conocimiento, sino en las habilidades.
La publicación del “Proyecto de real decreto por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria” y sus anexos asume una concepción del currículo que se inspira formalmente en el marco de referencia europeo de las competencias clave, pero que es tributaria de una apropiación del concepto de competencia sesgada hacia las habilidades y actitudes de carácter personal y social y naturaleza no cognitiva. Dichas habilidades adquieren una preponderancia acentuada y evidente en la propia formulación del Perfil de salida. Este enfoque contrasta con los énfasis de las Recomendaciones del Consejo de la Unión Europea en los conocimientos y en las habilidades de naturaleza cognitiva.
4. Incoherencias en la estructura
En el Proyecto de real decreto antes citado el desarrollo del currículo se articula en torno a los siguientes conceptos básicos: Competencias clave, Perfil de salida, Descriptores operativos, Saberes básicos, Competencias específicas y Criterios de evaluación. Un análisis en detalle de su contenido revela diferentes incoherencias entre los componentes de esa estructura conceptual. Así, por ejemplo, se advierte un solapamiento entre algunas categorías clasificatorias que las hace, en ocasiones y en términos prácticos, difícilmente distinguibles. Los llamados descriptores operativos poseen, a pesar de su nombre, una escasa orientación operacional al estar formulados con un nivel de concreción insuficiente. Igualmente, la determinación del perfil de salida, por su carácter abierto, comporta un nivel de ambigüedad que resulta incompatible con su propia función.
5. La cuestión de la evaluación
La problemática de la evaluación constituye uno de los problemas que plantea el enfoque del currículo por competencias y que son reconocidos internacionalmente. Análisis empíricos rigurosos han puesto de manifiesto la debilidad de los constructos de las competencias relativas a las actitudes y a los valores. Esta realidad cuestiona la pertinencia del enfoque evaluativo del desarrollo curricular de la LOMLOE y parece como si esa ambigüedad en la determinación de los desempeños de los alumnos, que es típica de constructos insuficientemente determinados, se hubiera extendido también a otros bien definidos y que tradicionalmente si se saben evaluar.
En conclusión, cerca de dos décadas después de que naciera el citado marco de referencia, es posible que hayamos, nuevamente, errado en el camino. El futuro tendrá en esto la última palabra.
Cómo citar este artículo: López Rupérez, F. (2022). El enfoque del currículo por competencias. Un análisis de la LOMLOE | The competency-based curriculum approach. An analysis of the LOMLOE. Revista Española de Pedagogía, 80 (281), 55-68. https://doi.org/10.22550/REP80-1-2022-05